sábado, 12 de marzo de 2011

Primera necesidad

La música constituye una revelación
más alta que ninguna filosofía.
Beethoven


Alguna vez me regalaron un iPod shuffle de 1 MB. Luego compré uno de 8 color negro. Después regalé otro classic 180GB, luego de unos meses alguien extravió el mío. Entonces me prestaron el de 4 GB, lo devolví y compré uno con la misma capacidad que usé hasta recibí como un obsequio el que llevo conmigo, nano color rosa, 16MB. Mi reproductor de música se ha convertido en un producto de primera necesidad; como son las canciones mismas en mi vida.

Las frecuencias del sonido me hacen vibrar. Su mensaje me invita a moverme, a bailar; y más todavía: a sentir. La música tiene algo me me embruja, que me seduce y lleva a estados distintos e inhóspitos del alma. Acertadamente dijo Nietzsche alguna vez, "sin música, la vida sería un error". Se la encuentra en los rituales religiosos, en las fiestas, en el ejercicio y la meditación. Es como la poesía.

Con el tiempo he conseguido apreciar una amplia gama de ritmos que van desde algo melancólico y alegre como el son jarocho, hasta una melodía suave y placentera. Pronto habrá otro concierto, otra sesión de baile.

2 comentarios:

  1. "La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo" (Platón)

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  2. Ya nomás te falta disfrutar de un buen Bacalao a.k.a. "Punchis Punchis"

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