Entre tantos artículos que llevo conmigo en el bolso, se encuentra siempre un libro. Así, cuando veo que la cosa no está buena, me dispongo a leer tranquila y felizmente, como hice ayer que estaba de compras con mi madre durante una de sus largas sesiones de búsqueda de calzado. Mientras ella se probaba decenas de modelos distintos, yo tenía un idilio con Leszek Kolakowsky, uno de mis filósofos favoritos.
Me había sentado en una de esas bancas largas donde posan su trasero las ñoras que quieren zapatillas nuevas y entonces se me acercó un pequeñín, su madre se apresuró a reprenderlo: "Deja en paz a la señorita, que está estudiando porque mañana tiene examen". Tuve que reir.
Llevar siempre un libro, eso habla bien de cualquiera que tenga esa costumbre... filosofía, bueeeeh, en gustos se rompen géneros y en opiniones hocicos... ;)
ResponderEliminarJajaja. Sí, me gustó lo de los hocicos...
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ResponderEliminarJaja, me gustó la precisión de esa frase "en gustos se rompen géneros y en opiniones hocicos", yo la sabía de una manera que tenía que cambiar o disimular (por convicciones en el uso del lenguaje), pero creo que así podré usarla sin conflicto :-)
ResponderEliminar...¿y se puede saber de que te reiste exáctamente?